Están ubicadas al occidente de Zipaquirá, en límites con el municipio de Tocancipá. La hacienda donde están ubicadas estas rocas se denomina “El Abra”, por el inmenso boquete por donde hace miles de años, salieron las aguas que llenaban la Sabana, posiblemente debido a un asentamiento geológico. Actualmente se le conoce como las Rocas de Sevilla o las Rocas del Abra. Se encuentran en este sitio rocoso cuevas de interés y formaciones de caprichosos diseños y en sus paredes jeroglíficos y pictografías rupestres trazadas con indelebles tintas de difícil composición. Hay en el lugar muchas cuevas aún inexploradas y en algunas de las ya conocidas de difícil acceso se han hecho hallazgos paleo-indígenas e instrumentos de piedra para preparación y limpieza de pieles y para el trabajo de maderas, lascas de extremo agudo y otras herramientas líticas